La búsqueda de un bebé puede ser muy duro y frustrante para la pareja, pero en especial para la madre. Ver que el tiempo pasa y que no se consigue un embarazo, resulta muy doloroso para muchas mujeres y también para sus parejas.
Afortunadamente la ciencia hoy en día nos ayuda con múltiples recursos para conseguir ese sueño, con tratamientos y recursos muy avanzados. Y afortunadamente, cada vez son más son avances en este sentido y las herramientas con las que cuentan las familias.
Sin embargo, en ocasiones se da el caso de que todo a nivel orgánico y físico está bien, sin embargo, aún así la mujer no consigue quedarse embarazada. En estos casos, hablamos de bloqueos emocionales.
“La búsqueda de un hijo extendida en el tiempo puede generar mucho estrés, mucha ansiedad y también mucha culpa. Pero la culpa en este contexto no tiene cabida y por eso, alejaremos cualquier sensación que solo se le parezca, para poder trabajarlo desde plataformas más respetuosas y amorosas con la futura mamá”.
¿Quién no conoce a alguna pareja que después de intentarlo todo, tuvieron que acudir a un tratamiento de fertilidad para tener a su bebé y al poco tiempo, una vez que las emociones estaban más calmadas y las expectativas menos altas, la misma mujer se quedó embarazada de forma natural? Seguramente conocéis algún caso.
Pues precisamente de eso se trata. La búsqueda de un hijo extendida en el tiempo puede generar mucho estrés, mucha ansiedad, mucha desconexión del propio cuerpo, mucha tensión física, mucha irritabilidad debido a los tratamientos hormonales, problemas en la pareja, desesperación, mucha tristeza, mucho miedo, mucha tensión emocional, y lo que es peor, mucha culpa. Un cóctel molotov que es totalmente comprensible que suceda y que en la mayoría de las ocasiones es difícil de evitar.
En muchos de estos casos esto propicia que la energía no acabe de fluir en la madre, que las hormonas que generan el estrés como el cortisol, campen a sus anchas, y que haya tanta tensión, que el embarazo no pueda acabar de asentarse.
Nunca será culpa de la madre, no será culpa de nadie. La culpa en este contexto no tiene sentido. Uno a veces no puede evitar cómo sentirse como se siente.
Es precisamente en estos casos donde la terapia de fertilidad funciona, donde podemos trabajar con herramientas de PNL e Hipnosis para que todo vuelva a su sitio. A esa reconexión con el cuerpo, con el alma y con el bebé que está esperando para venir, aliviando la tensión, dando una patada al miedo, y volviendo a generar en la madre esa confianza en ella misma y en su cuerpo que está preparado para acoger en su vientre a esa nueva vida.
Todo desde el respeto a los procesos y la validación en todo momento de cómo se siente la mamá, buscando aquellas herramientas de terapia que pueden ayudarla a resetear y volver a conectarse con su esencia, y por tanto, con la de su futuro hijo o hija.
Por eso, dentro de nuestra consulta de terapia, hacemos una mención especial a este aspecto tan importante que trabajamos desde hace años con muy buenos resultados, como son los problemas de fertilidad y la búsqueda del embarazo.
Si quieres informarte, puedes escribirnos a info@mamamaravillas y estaremos encantados de atenderte. Si por otro lado quieres agendar una cita ya sea presencial u online, puedes hacerlo desde el siguiente botón.